El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, se ha reunido este lunes con representantes de la Plataforma Salvar La Magdalena, que han planteado una serie de medidas para el sistema Magdalena-Peligros tras analizar el informe del CEDEX que presentó el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.
El colectivo también ha registrado en Delegación del Gobierno un escrito acompañado de dos informes técnicos que avalan su intención de mantener la playa sin necesidad de construir espigones, uno obra de la doctora en Arquitectura, Paisajista y Urbanista Miriam García y otro del profesor titular del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo Germán S. Flor.
Tras escuchar las reivindicaciones y propuestas de este colectivo, Pablo Zuloaga se ha comprometido a dar traslado de las mismas al Ministerio para la Transición Ecológica, a través del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para su análisis y toma en consideración.
El colectivo ha propuesto al delegado del Gobierno continuar con la reposición de arena procedente del dragado de la zona del Mareógrafo, área que “viene incrementando sus sedimentos en los últimos años” y que según el Instituto de Hidráulica, “es causa de la mayor erosión que se produce en la ensenada”.
Así, han asegurado que esta medida, que se ha realizado en los últimos años, tiene un coste medio de 40.000 €, cantidad “contenida y asumible” en un normal mantenimiento de las playas y que correría por cuenta de la Demarcación de Costas.
La Plataforma Salvar la Magdalena ha considerado que esta solución “no implica afección al entorno ni grandes desembolsos” y sirve para resolver en su origen las causas que desencadenan el problema planteado.
Por otro lado, han considerado que de no ser totalmente efectiva esta solución, se podrían implementar otras medidas adicionales “de menor impacto” que la construcción de los espigones, tales como pequeños arrecifes artificiales hundidos, elementos de arenas confinadas en geotextiles y otras propuestas “más blandas”, de carácter “más integrador” y en consonancia con los valores, estructura y dimensiones del entorno.
Valoración del informe del CEDEX
Durante la reunión, Pablo Zuloaga ha atendido las propuestas del colectivo, que, tras analizar el informe del CEDEX, ha concluido que el espigón construido “no funciona” en su misión de evitar la erosión en las playas de La Magdalena y “tiende a provocar mayores riesgos”.
De este modo, la Plataforma Salvar La Magdalena ha trasladado al delegado del Gobierno que en el sector Magdalena-Bikini se acumula gran cantidad de arena en el lado este del espigón, lo que podría restar arena de la zona del Campo de Polo, con el “consiguiente riesgo de erosión y descalce del muro”.
Por otro lado, consideran que, en la zona Magdalena-Peligros, la difracción del oleaje en el espigón “provocará una erosión significativa” en el entorno del Balneario, pudiendo provocar grandes daños en muros y cimientos de las edificaciones existentes. Para evitarlo, aseguran que el CEDEX advierte de que “se deberán realizar aportes externos de arena”.
También creen que la construcción del segundo espigón previsto en la zona de Peligros “en nada cambiará la situación provocada por el primero y se mostraría irrelevante”.
Además han mostrado su disconformidad con la alteración en el espacio de la Ensenada de La Magdalena, en cuanto a corrientes asociadas a procesos erosivos-sedimentarios que no están contemplados en el proyecto y cuyos efectos sobre el hábitat y especies de interés comunitarios que deben ser protegidos “son imprevisibles”.
La Plataforma Salvar La Magdalena también afirma que si se construye el segundo espigón se deberán realizar aportaciones de arena, ya que “no contribuiría a evitar la erosión”. Así, consideran “poco razonable el impacto y los efectos negativos que causan los espigones” si además se va a tener que hacer reposiciones periódicas de arena.