Santander, 15 de noviembre del 2021. Pablo Zuloaga ha presentado este lunes, la campaña ‘La violencia machista la paras tú’, organizada por el Gobierno de Cantabria con motivo del próximo 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que insta a formar una red de protección y de cambio en la sociedad para reducir la violencia machista.
Zuloaga, acompañado por la directora general de Igualdad y Mujer, Consuelo Gutiérrez, ha explicado que la “fuerza” de la juventud para parar la violencia machista y el uso de las redes sociales para que fomenten las relaciones “igualitarias y respetuosas” centrarán los mensajes de la campaña de este año, en el que, además, se hará un homenaje a todas las mujeres víctimas que han conseguido salir del ciclo de la violencia, con la recuperación del testimonio de una de ellas.
El dirigente socialista ha considerado que la lucha contra la violencia machista es “la más justa de las causas” y ha asegurado que el Ejecutivo regional «va a apretar el paso para seguir avanzando y no parará hasta erradicar la violencia machista de la sociedad”.
En este sentido, ha recordado que su departamento invertirá en 2022 un total de 3 millones de euros en medidas de sensibilización, formación, información y atención a las mujeres y menores, así como la puesta en marcha, en 2023, de un centro de crisis con atención 24 horas, centrado en violencia sexual, que se financiará con los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la UE.
Con todo ello, el Ejecutivo quiere reducir las cifras de violencia machista dentro y fuera de la pareja, incluyendo la violencia sexual porque “detrás de la frialdad de cada dato está la vida de una mujer”.
Asimismo, se ha referido a la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019 que estima que, haciendo una extrapolación a la población de Cantabria, 2.624 mujeres pueden estar sufriendo violencia física dentro de la pareja, 3.407 podrían ser víctimas de violencia sexual, y 14.151 estarían padeciendo violencia emocional, 17.297 violencia de control y 5.242 violencia económica.
Además, fuera del contexto de la pareja, se estima que 1.311 mujeres podrían estar sufriendo violencia sexual y 22.538 acoso sexual.
No obstante, tanto Zuloaga como Gutiérrez han destacado un descenso en las cifras, comparando las dos últimas macroencuestas, en 2015 y 2019, que “pone de relieve el efecto de las medidas del Pacto contra la Violencia de Género”.
Actos previstos para el 25N
En los actos previstos con motivo de este día, Zuloaga y Gutiérrez ha explicado que el próximo 18 de noviembre tendrá lugar en el Palacio de Festivales una mesa redonda con representantes de los colegios profesionales de Medicina, Enfermería, Farmacia, Psicología y Trabajo Social para encauzar sinergias y dar respuesta a las nuevas variantes de violencia machista.
Además, el 24 de noviembre se celebrará un taller de formación centrado en las claves para trabajar con adolescentes y jóvenes en la Escuela Oficial de Tiempo Libre.
Por último, el 29 de noviembre se desarrollará la mesa redonda ‘Analizando las violencias machistas’ en la Casa de Cultura de Torrelavega, en la que los ayuntamientos compartirán experiencias como el ‘Punto Violenta’ que puso en marcha Suances este verano. También se abordará la violencia económica, “muchas veces no identificada”, y las formas de violencia vicaria.
Abolición de la prostitución
Finalmente, Pablo Zuloaga ha aprovechado esta rueda de prensa para reivindicar un nuevo marco legislativo con leyes “específicas e integrales” para adecuar la necesidad de intervención y de protección a cada tipo de violencia, y ha defendido de nuevo la abolición de la prostitución.
“Por eso estamos impulsando la tramitación en el Congreso de los Diputados de la ley de Garantía integral de la libertad sexual, para que el consentimiento de la mujer sea un aspecto fundamental sobre el que configurar los delitos contra la libertad sexual”, ha sostenido Zuloaga, quien cree que la prostitución es «incompatible» con un modelo de sociedad “igualitario”. ”No podemos olvidar que la prostitución no es un problema de las mujeres, es un problema de calidad democrática”, ha concluido.